Autor: Vania
- 2 tabletas de chocolate nestlé negro.
- Medio kilo de margarina.
- 5 huevos.
- Harina.
- Leche.
Los brownies es como el bizcocho de chocolate de aquí, pero que en el país de los traidores sajones lo hacen sin levadura. Como la levadura lo que hace es burbujicas de aire para que crezca la masa, pues éste bizcocho inglés sale como más preto*. La receta es sencilla: se parte en trozos una tableta de chocolate y se echan a un cazo con medio vaso de agua y la mantequilla, dejándolos fundir a fuego lento. Luego se deja enfriar un poco, y se añade el chocolate resultante a un recipiente, donde echaremos los huevos, medio vaso de leche, y 4 o 5 cucharadas de harina.
Lo batimos todo con una batidora y el resultado lo vaciamos en un recipiente de metal para meterlo a un horno y dejarlo como 45 minutos a tope. Luego, cuando esté hecho, se puede comer directamente, aunque mola echarle chocolate por encima. Para este chocolate podemos utilizar la otra tableta, derritiéndola también en un cazo mediante el método anterior.
* Pretos es eso justo, apretaos.
Se cuecen los huevos y se les quita la yema. Se mezcla la cebolla picada, el atún y las yemas con mahonesa y se rellenan los huevos, poniéndole las aceitunas por encima. Se colocan en una bandeja guayona como la de la foto y a triunfar por la vida.
Se hace un sofrito con la cebolla, ajo, sal y aceite. El pollo se añade después sofriéndose con todo. Cuando esté frito se añade el tomate y se deja un rato. Un clásico de la cocina manchuela.
Los brownies es como el bizcocho de chocolate de aquí, pero que en el país de los traidores sajones lo hacen sin levadura. Como la levadura lo que hace es burbujicas de aire para que crezca la masa, pues éste bizcocho inglés sale como más preto*. La receta es sencilla: se parte en trozos una tableta de chocolate y se echan a un cazo con medio vaso de agua y la mantequilla, dejándolos fundir a fuego lento. Luego se deja enfriar un poco, y se añade el chocolate resultante a un recipiente, donde echaremos los huevos, medio vaso de leche, y 4 o 5 cucharadas de harina.
Se prepara un puré con las patatas, cociéndolas y batiéndolas con un poco de leche. Se fríen las longanizas y se ponen en una fuente de base. Se ponen encima los plátanos en rodaja. Ponemos otra capa con el puré, y al final el queso rallado. Se mete al horno a gratinar al gusto. Hemos acompañado esta cena con el vino “Cueva” que nos ha traído el Perdi de su amigo de Requena, que elabora vinos biodinámicos.
Se doran las alas en una sartén. En un bol se mezcla la mostaza, la salsa de soja, el tabasco y la cucharada de azúcar, y se remueve bien. Se embadurnan las alas con la salsa y se meten al horno a tope. El Felipe no lo sabe, pero descubrió sin saberlo la salsa barbacoa del Mac Donalds, pero tampoco le queremos dar mucha importancia por que es un chulo que se lo cree demasiao.
